domingo, 31 de marzo de 2013

¿Sabías que? Tapires 1


*ACTUALIZACIÓN

¿Sabías que hay cuatro (¿o cinco?) especies de Tapir?

Según el saber popular, existen una o dos especies de tapir (según donde se viva), sin embargo la realidad es que hay cuatro especies de estos enigmáticos ungulados. Los tapires son ungulados perisodáctilos (orden Perissodactyla), al igual que los caballos y rinocerontes. La familia Tapiridae surgió durante el Eoceno temprano, hace unos 48.6 millones de años. Los tapires verdaderos más antiguos corresponden al género Teleolophus, integrado por las especies T. daviesi, T. magnus y T. medius, que vivieron hasta el Eoceno tardío, hace unos 37.2 millones de años en lo que hoy es Pakistán, Kazajistán y Mongolia. Ahora pasemos a las especies modernas.

Arriba: mapa de distribución de los primeros tapires durante el Eoceno, estrella roja: Teleolophus daviesi, estrella amarilla: Teleolophus medius y estrella naranja: Teleolophus magnus. Abajo, izquierda: delineado de restos fósiles de molares superiores (AMNH 26286 y AMNH 20166) y un fragmento de hemimandíbula izquierda (AMNH 81854) de Teleolophus medius (modificado de Radinsky, 1965).  Abajo, derecha: reconstrucción de uno de los primeros tapires, Dilophodon, de hace 46.2 a 40.4 Ma (reconstrucción del Museo de Historia Natural de San Diego, fotografía de Doug Shore).

El primero en la lista es el Tapir de Baird, también llamado Anteburro, Dante, Danto, Macho De Monte, Tzemen (en Tzetzal), Cash-i-tzimin (en Maya Lacandón), Niguanchan (en Tojolabal) o Tapir Centroamericano (aunque no sólo habita Centroamérica). Pertenece a la especie Tapirus bairdii, que fuera nombrada por el paleontólogo e ictiólogo estadounidense Theodore Nicholas Gill en 1865. Su nombre significa "Tapir de Baird" (en honor al naturalista estadounidense Spencer Fullerton Baird). Estos bichos miden de 1.98 a 2.2 m de largo, alcanzan una altura a la cruz de hasta 1.2 m y llegan a pesar entre 240 y 400 Kg. Este es el mamífero más grande de Centro y Mesoamérica y su estatus de conservación es en "Peligro de Extinción", debido a la pérdida de hábitat y a la cacería local por su carne. Aunado a estos riesgos, se presenta su bajo ritmo reproductivo, la gestación dura 13 meses, finaliza con el nacimiento de una única cría, que pasa al menos 2 años con su madre hasta su independendización. Esta especie tiene hábitos nocturnos y vive hasta 30 años. Sus únicos depredadores naturales son los jaguares y los cocodrilos grandes.

Tapir de Baird en un área inundada (izquierda) y su distribución actual (derecha). En rojo, poblaciones extintas; en naranja, poblaciones confirmadas; en amarillo, poblaciones hipotéticas. Fotografía de ARKive.org, mapa de IUCN red list.

El siguiente en la lista es el Tapir de la India, también llamado tapir asiático y tapir malayo o cipan, tenuk o badak tampong en lengua malaya. Pertenece a la especie Tapirus indicus y fue nombrado por el zoólogo y escritor francés Anselme Gaëtan Desmarest en 1819. Su nombre significa "Tapir de la India", aunque ya no habita ahí. Estos tapires miden de 1.8 a 2.5 m de largo, alcanzan alturas a la cruz de entre 90 cm a 1.1 m y pesan entre 250 y  450 Kg. Estas dimensiones hacen de él, el tapir más grande del mundo. Es el único tapir no americano y el único con una coloración en blanco y negro. Su distribución histórica abarcaba todas las Indias Orientales, hoy habita en partes de Birmania, Tailandia, Malasia, Singapur y Sumatra (Indonesia). Su estatus de conservación es en "Peligro de extinción" debido principalmente a la pérdida de hábitat para plantíos de palma de coco, destinados a la producción de aceite de coco. Además, los cazadores nativos le ponen cada vez más los ojos a este mamífero debido a la escasez de otras presas como los ciervos. Su gestación dura 13 meses y llegan a vivir hasta 30 años. Son de hábitos nocturnos y sus únicos depredadores naturales son los tigres y los cocodrilos de agua salada.

Tapir de la India (izquierda) y su distribución actual (derecha). Fotografía de ARKive.org, mapa de IUCN red list.

Toca el turno ahora al Tapir Amazónico, también conocido como Anta Brasileña, Danta, Danta Amazónica, Gran Bestia, Tapir Brasileño o Sachavaca. Pertenece a la especie Tapirus terrestris, fue nombrado por Carlos Linneo en 1758 y su nombre significa "Tapir terrestre" a pesar de que es quizá el tapir con hábitos más acuáticos de todos. Estos tapires miden de 1.7 a 2 m de longitud, con  entre 77 cm y 1.08 m de altura a la cruz y un peso que oscila entre los 200 y 250 Kg. Es el mamífero sudamericano más grande de todos y el tercer tapir de mayor tamaño (precedido por Tapirus indicus y Tapirus bairdii). Habita en un amplio espectro de hábitats, desde bosques inundados, pantanos, pastizales, bosques secos, etc. Su estatus de conservación es "Vulnerable" debido a la pérdida de hábitat, deforestación, cacería local y competencia con ganados. Al igual que sus parientes, es de hábitos nocturnos y llega a vivir entre 25 y 30 años. Su gestación dura 13 meses y paren una única cría que se mantiene con la madre por cerca de dos años. Sus depredadores naturales incluyen cocodrilos, jaguares y ocasionalmente pumas.

Tapir amazónico vadeando (izquierda) y su distribución actual (derecha). En rojo, poblaciones extintas; en naranja, poblaciones confirmadas; en amarillo, poblaciones hipotéticas. Fotografía de ARKive.org, mapa de IUCN red list.

La cuarta y última especie de tapir es el Tapir andino, también llamado Danta Cordillerana, Danta De Montaña, Danta De Páramo, Danta Lanuda, Danta Negra, Pinchaque, Tapir Andino o Huagra (en Quechua). Pertenece a la especie Tapirus pinchaque y fue nombrado por el médico y naturalista francés François Désiré Roulin en 1829. Su nombre significa "Tapir Pinchaque", por la bestia mitológica "La Pinchaque" que se supone habitaba las mismas zonas que este tapir. Alcanzan un largo total de 1.8 m, una altura a la cruz de entre 75 a 80 cm y un peso de 150 Kg. Esto lo convierte en la especie más pequeña de tapir. Habita la región andina de Colombia, Ecuador y Perú, en chaparrales, bosques andinos y zonas riparias. Su estatus de conservación actual es "En peligro de extinción" debido a la cacería, la pérdida de hábitat para sembradíos de amapola y la guerrilla. Su gestación es de 13 meses y paren una única cría. Sus depredadores naturales son los pumas, los osos de anteojos y ocasionalmente jaguares. 

Tapir andino vadeando en un río de montaña (izquierda) y su distribución actual (derecha). Fotografía de ARKive.org, mapa de IUCN red list.


GUÍA RÁPIDA DE IDENTIFICACIÓN DE TAPIRES:

1. Tapir de color blanco y negro: Tapir de la India (Tapirus indicus).
1'. Tapires de otros colores (ver 2).


2. Tapir lanudo, con pelaje negro o café obscuro, semejante al negro: Tapir andino (Tapirus pinchaque).
2'. Tapires de pelajes cortos (ver 3).


3. Tapir de color negro a café obscuro, semejante al negro, sin crin: Tapir de Baird (Tapirus bairdii).


3'. Tapir de color café obscuro a claro, con crin marcada: Tapir amazónico (Tapirus terrestris).


Los tapires son los mamíferos silvícolas por excelencia, son relictos de una gran radiación de ungulados con pezuñas impares, representan indicadores del estado de conservación de las selvas y los bosques donde habitan. La conservación de estas bestias trompudas, que han inspirado leyendas está en nuestras manos, lo único que tenemos que hacer es no intervenir en sus hábitats naturales y dejarlos vadear en paz.


FUENTES:
Radinsky, L. B. (1965). Early Tertiary Tapiroidea of Asia. Bulletin of the AMNH; v. 129, article 2.

Castellanos, A., Foerester, C., Lizcano, D.J., Naranjo, E., Cruz-Aldan, E., Lira-Torres, I., Samudio, R., Matola, S., Schipper, J. & Gonzalez-Maya. J. 2008. Tapirus bairdii. En: IUCN 2012. IUCN Red List of Threatened Species. Versión 2012.2. . Consultado el 31 de Marzo de 2013.

Lynam, A., Traeholt, C., Martyr, D., Holden, J., Kawanishi, K., van Strien, N.J. & Novarino, W. 2008. Tapirus indicus. En: IUCN 2012. IUCN Red List of Threatened Species. Versión 2012.2. . Consultado el 31 de Marzo de 2013.

Naveda, A., de Thoisy, B., Richard-Hansen, C., Torres, D.A., Salas, L., Wallance, R., Chalukian, S. & de Bustos, S. 2008. Tapirus terrestris. En: IUCN 2012. IUCN Red List of Threatened Species. Versión 2012.2. . Consultado el 31 de Marzo de 2013.

Diaz, A.G., Castellanos, A., Piñeda, C., Downer, C., Lizcano, D.J., Constantino, E., Suárez Mejía, J.A., Camancho, J., Darria, J., Amanzo, J., Sánchez, J., Sinisterra Santana, J., Ordoñez Delgado, L., Espino Castellanos , L.A. & Montenegro, O.L. 2008. Tapirus pinchaque. En: IUCN 2012. IUCN Red List of Threatened Species. Versión 2012.2. . Consultado el 31 de Marzo de 2013.



* ACTUALIZACIÓN

Esta entrada fue publicada originalmente en Marzo de 2013. En diciembre del mismo año se describió una nueva especie de tapir: Tapirus kabomani. La razón de que no la incluyera originalmente en el post es que había debate sobre su validez y quería esperar a que se resolviera, pero el debate sigue.

Tapirus kabomani, apariencia y rango geográfico propuesto.

Las principales observaciones en cuanto a la validez de esta especie son que en realidad es casi imposible distinguir al tapir amazónico del tapir negro (nombre común de T. kabomani) a través de fotos (un medio ampliamente usado por los mastozoólogos para estudiar mamíferos silvestres). También, los autores de la descripción se basaron ampliamente en descripciones folclóricas del tapir  negro para diferenciarlo del amazónico y debemos saber que esa NO es una buena razón para separar especies. Otros argumentos son que los análisis genéticos son débiles, inconsistentes, etc. La "batalla" sigue y por ello, no hay consenso (wikipedia no es consenso) y yo no quiero tomar partido así que les dejo los links a los artículos donde está ocurriendo "la golpiza".

1. Artículo con la descripción de T. kabomani.


Clic aquí para ver.

2. Artículo donde se pone en duda la validez de T. kabomani.


Clic aquí para ver.

3. Artículo de respuesta a las inquietudes del nuevo tapir.


Clic aquí para ver.


sábado, 30 de marzo de 2013

¿Sabías que? Hipopótamos 1


¿Sabías que hay más de una especie de hipopótamo?

En lo que se refiere a los hipopótamos existe una confusión sobre cuántas especies hay, es frecuente ver en sitios web no especializados en zoología fotos de hipopótamos "bebé" y resulta que algunas veces no son bebés, sino adultos o juveniles de otra especie. Los hipopótamos pertenecen a la familia Hippopotamidae y existen desde hace unos 22.4 millones de años, desde el Mioceno temprano. El más antiguo conocido (no por ello el ancestro de todos) es Morotochoerus ugandensis que vivió desde hace 22.4 hasta hace 11.6 millones de años, del Mioceno temprano al Mioceno tardío. Lo único que se conoce de este hipopótamo es una mandíbula por lo que su forma corporal precisa es desconocida. Ahora pasemos a las especies modernas.

Morotochoerus ugandensis. Arriba, izquierda: silueta general. Arriba, derecha: mapa del Mioceno (20 Ma) con las localidades donde se han encontrado restos de este hipopotámido. Abajo, izquierda: cráneo de hipopótamo común con los restos incrustados de Morotochoerus (los restos  están a escala 1:3.5). Abajo, derecha: holotipo de Morotochoerus (MOR 177–178), que consiste de un fragmento de hemimandíbula inferior con un molar 3, molar 2, molar 1 y premolar 4. Silueta y fotografía del holotipo modificados de Orliac et al. 2010.

El hipopótamo común corresponde a la especie Hippopotamus amphibius, fue nombrado por Carlos Linneo en 1758 y su nombre significa "Caballo de río anfibio". Si bien, no es un caballo, ni una rana, su nombre se originó cuando los griegos se encontraron con este bicho en el delta del río Nilo. Normalmente estos gigantes permanecen de día bajo el agua, sacando sólo su cabeza que dicho sea de paso, se asemeja bastante a la de un caballo o al menos se parece más a un caballo que a cualquier otra criatura conocida por los griegos. Esta especie mide de 3 a 5.4 m de longitud, las hembras alcanzan entre 1.3 y 1.45 m de altura a la cruz, mientras que los machos alcanzan entre 1.4 y 1.65 m de altura a la cruz, el peso de las hembras ronda entre los 655 y los 2,344 Kg, mientras que los imponentes machos pesan entre 1,600 y 3,200 Kg. Estas dimensiones hacen que sea el cuarto mamífero terrestre más pesado y largo de la tierra (sólo superado por los elefantes). Su estatus de conservación es "Vulnerable", debido principalmente a la caza furtiva por su carne y el marfil de sus colmillos, así como a la pérdida de su hábitat. Su población tiende a desaparecer rápidamente y aunque actualmente habita gran parte de África subsahariana, su distribución histórica alcanzaba toda la cuenca del alto y bajo Nilo, estando presente hasta su desembocadura. Esta especie fue tan importante para los antiguos egipcios que formó parte de su mitología, pues la diosa de la fertilidad y el embarazo Tueris, tenía cabeza de hipopótamo. En la mitología hebrea, el hipopótamo es representado por la bestia denominada Behemoth. En ambas representaciones  míticas vemos asociados dos compotamientos de este mamífero, el primero es la gran protectividad que manifiestan las hembras hacia sus crías y el segundo es la agresividad y temor que infunden los machos con sus comportamientos agresivos, sólo recordemos que cada año mueren más personas en África por ataques de hipopótamos que de leones.

Hipopótamo común vadeando cerca de flamingos (izquierda) y su distribución actual (derecha). Fotografía de ARKive.org, mapa de IUCN red list.

La otra especie de hipopótamo es el hipopótamo pigmeo, que corresponde a la especie Choeropsis liberiensis. Fue nombrado por el médico estadounidense Samuel George Morton en 1849 (originalmente como Hippopotamus minor), su nombre actual significa "Parecido a un cerdo de Liberia". Su nombre genérico está en disputa, pues algunos zoólogos creen que pertenece al género Hexaprotodon, que vivió desde hace unos 23 millones de años, hasta hace unos 10,000 años en el sur de Asia y norte de África. En 2005 se llevó a cabo un análisis filogenético que indicó que el hipopótamo pigmeo es convergente al género Hexaprotodon y por lo tanto merece el género propio de Choeropsis. Estos pequeñines miden entre 1.5 y 1.75 m de largo, alcanzan alturas a la cruz de entre 75 cm a un metro y pesan entre 180 y 275 Kg. A diferencia de su primo mayor, estos hipos son de hábitos más terrestres, no poseen los ojos situados altos en el cráneo y carecen de patas palmadas, esto revela que pasan poco tiempo en el agua, aunque son buenos nadadores. Su estatus de conservación es crítico, pues se encuentran en "Peligro de extinción", debido a la pérdida de hábitat. La mayoría de los bosques donde habitaba hace 30 años se han convertido en asentamientos humanos, tierras agrícolas o de pastoreo. La población de Nigeria se encuentra extinta y sólo sobreviven pequeñas poblaciones en Liberia, Costa de Marfil, Sierra Leona y Guinea.

Hipopótamo pigmeo caminando cerca de un cuerpo de agua (izquierda) y su distribución (derecha), distribución actual en amarillo, en rojo la población extinta de Nigeria. Fotografía de ARKive.org, mapa de IUCN red list.


Guía rápida para diferenciar entre especies de hipopótamo:

Hipopótamo común (Hippopotamus amphibius): Grande, muy robusto, con ojos en lo alto de la cabeza, de color más claro, con rosa, caninos muy grandes, parte anterior del hocico muy protuberante.


Hipopótamo pigmeo: Pequeño, robusto, ojos no en lo alto de la cabeza, de color obscuro, con verde oliva, caninos medianos, parte anterior del hocico poco protuberante.


Los hipopótamos forman parte importante de la fauna africana, representan el grupo de ungulados más cercanamente emparentado a las ballenas, formaron parte importante de la mitología de distintos pueblos y hoy en día son criaturas que necesitan de nuestra protección para sobrevivir, es nuestra responsabilidad garantizar que estos "caballos de río" permanezcan por más tiempo en la tierra.


FUENTES:
Orliac, M., Boisserie, J. R., MacLatchy, L., & Lihoreau, F. (2010). Early Miocene hippopotamids (Cetartiodactyla) constrain the phylogenetic and spatiotemporal settings of hippopotamid origin. Proceedings of the National Academy of Sciences, 107(26), 11871-11876.

Boisserie, J. R. (2005). The phylogeny and taxonomy of Hippopotamidae (Mammalia: Artiodactyla): a review based on morphology and cladistic analysis. Zoological Journal of the Linnean Society, 143(1), 1-26.

Links a las otras partes:

PARTE 2

PARTE 3

jueves, 28 de marzo de 2013

Notas cortas: Bacterias en la fosa de las Marianas

Esta es la semana de "quiero saber más", en esta ocasión continuamos con el tema "Bacterias gélidas" (clic para ver).

Las bacterias viven en casi todos lados, desde los más inhóspitos desiertos a la cima de los glaciares de alta montaña, se descubrieron viviendo en lagos sepultados por glaciares desde hace millones de años en la Antártida y a 1300 m en lo profundo de la corteza terrestre. Este mes se ha dado a conocer una comunidad viviendo en condiciones extremas, en el sitio más profundo de la corteza terrestre: la fosa de las Marianas.

Bacterias extremas. A) Cyanothece, un género que vive en uno de los sitios más calurosos del mudno, el desierto del Valle de la Muerte, California, EUA. B) Nitrospira, un género que se ha encontrado viviendo en el monte Everest. C) Núcleo perforado en un lago aislado durante millones de años en la Antártida, el lago Vostok, donde se han encontrado bacterias. D) Sitio en el medio del  Atlántico donde se han encontrado bacterias a más de un kilómetro de profundidad, bajo la corteza terrestre.

Esta comunidad microbiana contiene bacterias que viven a 11 Km del oleaje en la superficie oceánica y soporta presiones hasta 1100 mayores a las que estamos acostumbrados al nivel del mar. Para sorpresa de los investigadores, estos bichos proliferan en esta trinchera oceánica, mientras que escasean en las planicies abisales circundantes. Pero ¿qué consumen estos bichos? Sabemos que los rayos solares no penetrarían ni de broma esas profundidades y que por tanto no hay productores fotosintéticos, pero ¿habrá quimiosintéticos que usen los vapores exhalados por los volcanes submarinos cierto? Bueno, en realidad la fosa de las marianas no tiene actividad volcánica submarina pues es una zona de subducción, no una dorsal oceánica donde se forma nuevo suelo marino como la dorsal mesoatlántica. Lo que comen estos pequeñines es materia orgánica que llega a la fosa con ayuda de las corrientes marinas, lo que hace que proliferen tan bien, pues la comida se entrega a domicilio.

A la izquierda, localización geográfica de la fosa de las Marianas. Al centro, sección transversal de la fosa de las Marianas, con detalles geológicos. A la derecha, fotografías del sedimento analizado de la fosa (tomadas de Glud et al. 2013). 

A pesar de lo pequeño de la fosa en relación a la superficie oceánica global, las bacterias que ahí residen secuestran el carbono capturado por los fotosintéticos en las aguas poco profundas del océano en el fondo del abismo y contribuyen de forma importante al ciclo del carbono y al mantenimiento del clima de la tierra. Así que quizá lo mejor sea no perturbar a estos pequeñines arrojándoles malvados líderes robóticos alienígenas.


EVIDENCIAS:
- Consumo de oxígeno en el sedimento abisal.
- Muestras biológicas.

FUENTES:
Glud, R. N., Wenzhöfer, F., Middelboe, M., Oguri, K., Turnewitsch, R., Canfield, D. E., & Kitazato, H. (2013). High rates of microbial carbon turnover in sediments in the deepest oceanic trench on Earth. Nature Geoscience.

ScienceDaily. Recuperado el 28 de Marzo de 2013, de:

martes, 26 de marzo de 2013

Notas cortas: los pastizales no son tan antiguos

En esta semana de "quiero saber más" le daremos continuidad al tema "Efedra Cretácica" (clic para ver). Así que continuemos hablando de paleoambientes.

Los pastizales son parte importante en la evolución del paisaje a lo largo de los últimos millones de años, forjaron linajes enteros de mamíferos especializados a comer su producto principal: pastos. Ahora bien, sabemos que los pastos están expuestos a ser comidos y por ello se protegieron formando espinas diminutas denominadas fitolitos (fitos= planta, litos= piedra), son esas las que nos pican cuando nos acostamos en el césped. Estas espinas son producto de la biomineralización del dióxido de silicio (SiO2), cuarzo o sílice que abunda en el suelo. Este compuesto es muy duro y es capaz de desgastar los dientes de quién lo mastique a un ritmo impresionante. Es por ello que los mamíferos desarrollaron dientes de coronas altos (hipsodontos) a partir de dientes de coronas bajas (braquidontos).

A) Fitolito de pasto. B) Dióxido de sílice para fabricación de vidrio. C) Dientes superior (izquierda) e inferior (derecha) de un mamífero hipsodonto: Bos taurus, la vaca. D) Dientes superior (izquierda) e inferior (derecha) de un mamífero braquidonto: Cervus canadensis, el wapití. E) Cráneo de vaca. F) Cráneo de wapití hembra.

Sabemos que el pasto existe desde al menos 100 millones de años (durante el Cretácico) pero que formó pastizales hasta hace apenas 38 millones de años (durante el Eoceno), esto por la aparición de mamíferos hipsodontos en la Patagonia, después de todo ¿para qué evolucionarían dientes hipsodontos si no es para combatir la abrasión producida por el consumo de pasto? Esta suposición es bastante lógica, pero está equivocada.

ARRIBA: cambio en la altura de la corona en los dientes de seis familias de ungulados sudamericanos (note que los hipsodontos [en color beige] aparecen hace unos 30-40 millones de años. En rosa, la antigüedad y forma generalizada de los dientes de estos mamíferos. El mapa representa localidades donde se tomaron muestras, CV: Cañadón Vaca y LF: la Flecha. Modificado de Strömberg et al. 2013. ABAJO: representantes de cada una de las familias estudiadas por Strömberg et al. 2013.

Un estudio reciente sugiere que los pastizales no aparecieron hace 38 millones de años en Sudamérica, sino que aparecieron hace unos 18-14 millones de años como en el resto del mundo (ojo: pastizal no es lo mismo que pasto, el pasto era un componente poco importante pero presente). Los investigadores sugieren que la asunción de que la aparición de los dientes hipsodontos guarda relación con la emergencia de materiales silíceos que desgastaban los dientes es correcta, sólo que los responsables no eran los pastos sino la ceniza volcánica que impregnaba las hojas de las plantas que comían estos mamíferos hipsodontos. Así pues, son los volcanes (que expulsan cantidades copiosas de cuarzo en sus cenizas) y no los pastos los responsables de la aparición de mamíferos dientones en Sudamérica.


EVIDENCIAS:
- Análisis de fitolitos en sedimentos para comprobar que existían pastizales en donde aparecen mamíferos hipsodontos.
- Análisis del vulcanismo de la región, tiempo de erupción y composición piroclástica.
- Análisis del registro fósil de mamíferos de la zona.

FUENTE:
Strömberg, C. A., Dunn, R. E., Madden, R. H., Kohn, M. J., & Carlini, A. A. (2013). Decoupling the spread of grasslands from the evolution of grazer-type herbivores in South America. Nature communications, 4, 1478.

lunes, 25 de marzo de 2013

Notas cortas: Lobos, perros y ladridos

Esta semana será semana de "quiero saber más". En esta ocasión continuaremos con la línea argumentativa del tema anterior "Colmillos de caballo" (clic para ver), que incluye explicaciones biológicas de refranes populares.

El refrán "Más hace el lobo callado, que el perro ladrando" hace referencia a que a veces con el silencio uno hace más que hablando. Sabemos que los perros ladran y los lobos aúllan ¿cierto? Aquellos de nosotros que tenemos o hemos tenido perros sabemos que los perros a veces aúllan pero se la pasan la mayor parte del tiempo ladrando. Ahora, ¿los lobos ladran? La mayoría de nosotros dirá que los lobos no ladran, ¡que va! Pero la realidad es que el ladrido y el aullido son producidos tanto por lobos como por perros. Recordemos que los perros son descendientes directos de los lobos. El ladrido es un sonido gutural corto producido por varios animales, entre los que destacan los perros, lobos, zorros, coyotes, chacales, focas, leones marinos, los quoles (marsupiales) e incluso un venado llamado muntíaco.

Algunos animales que ladran. De izquierda a derecha y de arriba a abajo. Perro (Canis lupus familiaris), lobo (Canis lupus), zorro (Vulpes vulpes), coyote (Canis latrans), chacal dorado (Canis aureus), foca leopardo (Hydrurga leptonyx), león marino australiano (Neophoca cinerea), quol tigre (Dasyurus maculatus) y muntíaco (Muntiacus sp. Existen 12 especies de muntíacos).

El ladrido es un sonido primitivo para comunicación a corta distancia entre miembros de la misma especie. Los ladridos en la naturaleza generalmente son sonidos de alerta, aunque en animales sociales como los lobos, pueden ser también usados para comunicar otras emociones como deseos de jugar u otros. Si uno mira un documental de lobos verá que los lobos se ladran entre ellos cuando están cerca y se pelean por comida o por estatus social. ¿Por qué los lobos aúllan en vez de ladrar? Simple, a veces los miembros de la manada se encuentran tan dispersos que el ladrido simplemente no sería escuchado, por lo que el aullido resulta ser un mecanismo superior de comunicación entre los miembros de la jauría y es tan efectivo que los lobos lo usan para marcar territorio con otras jaurías aledañas a sus dominios.

Lobo gris aullando.

Un tema de lobos y otros bichos ladrando no está completo sin evidencias acústicas así que he aquí unas cuantas.


LOBO LADRANDO


COYOTE LADRANDO


ZORRA GRIS LADRANDO


LEONES MARINOS LADRANDO


MUNTÍACO LADRANDO

DIABLO DE TASMANIA LADRANDO


viernes, 22 de marzo de 2013

Camello "gigante" encontrado en el ártico

Los camélidos (camellos, llamas, guanacos, alpacas y vicuñas) son artiodáctilos (animales con pezuñas pares) primitivos de origen Norteamericano. Actualmente encontramos miembros de esta familia de forma natural en Sudamérica, Asia y África. Los camellos más grandes conocidos habitaron Norteamérica por debajo de los 45° de latitud norte. El mayor conocido es Titanotylopus con 3.5 m de altura a la cruz, ¡tenía casi el mismo tamaño de una jirafa! Actualmente, el mayor es el dromedario, Camelus dromedarius con 2 m de altura a la cruz.

Titanotylopus (en el fondo) y Camelus (al frente) a escala. Ilustración de Titanotylopus de Carl Buell, modelo de Camelus de Massimo Righi.

Recientemente se publicó un estudio en la revista Nature communications, donde se describen los restos de un camello gigante, el más norteño del grupo. Los restos proceden de la Isla de Ellesmere, ubicada en el territorio Nunavut de Canadá. Varios medios de comunicación han caído en el amarillismo afirmando que se trata del camello más grande que haya existido, sin duda no han oído del Titanotylopus o de la regla de Bergman. Esta última es una regla ecológica que indica que los animales de sangre caliente tienden a ser más grandes hacia los polos (para conservar su calor corporal, aumentan su masa y al hacerlo disminuyen la superficie de perdida de calor).

Isla de Ellesmere, lugar del hallazgo de los restos de este camello.

Lo único que se ha recuperado de este camello gigante sin nombre es una tibia (hueso de la pantorrilla) fragmentada, que reconstruida mide unos 57 cm de largo. Con tan poco, no podemos saber cómo era este camello. Pudo tener una de tres formas corporales, forma de llama (siendo delgado y alto), forma de camello (siendo robusto y bajo) o forma de Camelops (forma intermedia, entre alto y robusto). Camelops es un género de 'camello' que en realidad es una llama gigante. Considerando la regla de Bergman es más probable que haya lucido como un camello o un Camelops más que como una llama.

Arriba, restos fósiles originales. En medio, restos reconstruídos en una tibia (barra de escala a 10cm). En el fondo, reconstrucción del camello según la impresión de un artista.

Cabe destacar que este "animalito" vivió durante el Plioceno medio (hace unos 3.4 millones de años), una época de calentamiento global que precedió a las glaciaciones del Pleistoceno. Si bien el ártico era más cálido que en la actualidad, eso no significa que era una selva tropical, sólo que no estaba todo sepultado bajo monstruosas capas de hielo glaciar de cientos de metros de altura. 


Si el camello de Ellesmere tuvo la complexión de un camello, midió a lo sumo 2.1 m de altura a la cruz y unos 2.3 m de altura en la cabeza, lo mismo que un macho grande de dromedario. En el óvalo, reconstrucción de la tibia del camello de Ellesmere a escala. La flecha indica la ubicación de la tibia en el camello actual.


Si el camello de Ellesmere tenía las proporciones de una llama, midió 2.1 m de altura a la cruz y unos 3 m de altura en la cabeza, mucho más que cualquier llama moderna. En el óvalo, reconstrucción de la tibia del camello de Ellesmere a escala. La flecha indica la ubicación de la tibia en la llama actual.


Es más probable que el camello de Ellesmere tuviera la complexión de un Camelops. Si fue así midió aproximadamente 2.1 m de altura a la cruz casi 3m de altura en la cabeza. Esto lo sitúa en el rango de medidas promedio de un Camelops hesternus del Pleistoceno tardío. Estas dimensiones lo alejan bastante del estatus de "gigante". En el óvalo, reconstrucción de la tibia del camello de Ellesmere a escala. La flecha indica la ubicación de la tibia en Camelops.

Tamaño probable del camello de Ellesmere. Al fondo Titanotylopus de Carl Buell, al frente Camelus de Massimo Righi y en medio el camello de Ellesmere, basado en la reconstrucción de Camelops hesternus de Sergio de la Rosa.

En conclusión, este camello no es el gigante que venden los medios, es un camello grande, pero no gigante. Vivió durante un período de calentamiento global y representa el camello más boreal del que se tenga noticia. Y representa una población de camellos grandes (para su época) que pudo extinguirse o bien, migrar hacia el sur y producir nuevas especies. El tiempo y nuevos estudios lo dirán.


EVIDENCIAS:
- La tibia se identificó como perteneciente a un camello al analizar la firma de colágeno en las esquirlas de hueso.
- Paleontología, estratigrafía y geoquímica.
- Datación absoluta con elementos alterados por rayos cósmicos.
- Tallas corporales de otros camélidos.

FUENTE:
Rybczynski, N., Gosse, J. C., Harington, C. R., Wogelius, R. A., Hidy, A. J., & Buckley, M. (2013). Mid-Pliocene warm-period deposits in the High Arctic yield insight into camel evolution. Nature Communications, 4, 1550.

jueves, 21 de marzo de 2013

Notas cortas: los neandertales, veían mejor

De entre todas las especies de homínidos antropomorfos, los neandertales son quizá los que más llaman nuestra atención, especialmente si consideramos dos hechos bien conocidos: 1) son nuestro pariente más cercano y 2) coexistieron con los humanos modernos en gran parte de su rango de distribución. Sabemos (a pesar de lo que pueda significar a nuestro ego), que los neandertales tenían un cerebro del mismo tamaño relativo que el de los humanos modernos, pero entonces (y citando a homero simpson) "Si eran tan listos ¿por qué se murieron?".

Una de tantas frases "intelectuales" del personaje creado por Matt Groening.

El consenso general de la comunidad científica es que no poseían el desarrollo social que los humanos modernos, inmigrantes africanos tenían. Los neandertales carecían casi por completo de arte y de pensamientos abstractos (o al menos es lo que sabemos hasta ahora). Entonces ¿si sus cerebros eran igual de grandes que los nuestros para qué los usaban? Este mes se publicó en la revista Proceedings of the Royal Society B un nuevo estudio que tiene como premisas básicas lo siguiente: 1) los moldes endocraneales de neandertales no son muy útiles para saber cuánto del cerebro está dedicado a ciertos aspectos funcionales (visión, cognición, olfato, etc.) y 2) Desde un enfoque comparativo de la masa corporal y el tamaño del sistema visual y al extrapolarlo a datos conocidos de primates modernos (que incluyen humanos actuales) se puede saber qué tanto del cerebro está implicado en esas cuestiones funcionales específicas.

Cráneos de neandertal (izquierda) y humano contemporáneo a los neandertales (derecha). Note que las órbitas oculares del neandertal son mucho más grandes que las de nuestra especie. © Chris Stringer/Musée de l'Homme Paris.

Los investigadores encontraron aspectos interesantes sobre el neandertal y su cerebro. Esta especie humana tenía ojos más grandes que la nuestra y masas corporales mayores en relación al tamaño de su cerebro. Esto producía que aunque tenían un cerebro casi igual al nuestro, el suyo tenía grandes partes dedicadas a la visión y menores capacidades endocraneanas ajustadas. O lo que es lo mismo: veían mejor que nosotros, pero no tenían las capacidades sociales que nosotros tenemos. Este estudio es novedoso en su metodología, el tiempo dirá si es adecuada o no para inferir aspectos sociales sin embargo, no deja de ser un estudio interesante.


EVIDENCIAS:
- Análisis de craneos de neandertales y humanos contemporáneos a ellos de un rango de tiempo entre 75 y 27 mil años antes del presente.
- Extrapolación de funciones en relación al tamaño del sistema visual no encefálico y a la masa corporal.

FUENTES:
Pearce, E., Stringer, C., & Dunbar, R. I. M. (2013). New insights into differences in brain organization between Neanderthals and anatomically modern humans. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 280(1758).
University of Oxford (2013, March 19). Neanderthal brains focused on vision and movement leaving less room for social networking. ScienceDaily. Recuperado Marzo 21, 2013.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Notas cortas: nuevo dientes de sable

Los "tigres" diente de sable no son tigres, son miembros de una subfamilia especial de gatos: los macairodóntidos. Estos félidos son particularmente populares debido al gran desconcierto que evocan sus grandes caninos. Los más populares proceden de los depósitos de Rancho La Brea y la especie mejor conocida es Smilodon fatalis. Los miembros más antiguos del género Smilodon datan de hace 2.5 millones de años, en el límite entre el Plioceno y el Pleistoceno. Los macairodóntidos se dividen en tribus, de las cuales la más primitiva es la Metailurini, le sigue la menos primitiva Smilodontini y finalmente encontramos la Homotherini y la Machairodontini.

Arreglo filogenético tradicional de los macairodóntidos. Modificado de Wikipedia 2013.

Se acaba de publicar un artículo en la revista PLOS ONE, el estudio y hallazgo de restos de un dientes de sable antiguo, de hace 5 millones de años. Este gato del tamaño de un jaguar, coexistió con otro macairodóntido: Machairodus coloradensis y ambos se encuentran en la fauna de Palmetto, en Florida, EUA. La nueva especie fue nombrada Rhizosmilodon fiteae, cuyo nombre significa "en la raíz de Smilodon de Fite", por la donación de los restos que permitieron este estudio y por su ubicación filogenética.

Holotipo (A-C) y paratipo (D-I) de Rhizosmilodon fiteae. Tomado de Wallace y Hulbert (2013).

Se nombró a esta especie a partir de restos mandibulares fragmentarios que consisten en dos hemimandíbulas, una izquierda y otra derecha. Además se llevó a cabo un análisis de relaciones de parentesco que permitió clarificar algunas cuestiones acerca de estos gatos.

Propuesta filogenética de este estudio. Modificado de Wallace y Hulbert (2013).

1) La tribu Metailurini es probablemente parafilética y por tanto no es válida.
2) La tribu Homotherini no existe y se integra dentro de la tribu Machairodontini (aunque esto está en duda por el escaso tamaño de muestra de los Homotherini).
3) Rhizosmilodon representa el smilodontino más primitivo conocido.
4) Se sitúa el origen de la tribu Smilodontini en Norteamérica.
5) Smilodon y Megaentereon son géneros hermanos de origen Norteamericano.


EVIDENCIAS:
- Anatomía comparada
- Análisis filogenéticos
- Datación relativa

FUENTE:

martes, 19 de marzo de 2013

Notas cortas: El perro más antiguo

El origen de los animales domésticos nos ha intrigado desde hace tiempo, debido principalmente a que la mayoría se domesticó hace milenios, mucho antes de la invención de la escritura y por tanto no tenemos registro de dónde o cómo pasó exactamente. De entre todos los animales domésticos, el perro es nuestro más íntimo compañero, siendo parte fundamental de nuestras sociedades desde antes de que se inventara la agricultura. Pero ¿cúando y dónde se domesticó a nuestro fiel amigo? Sabemos que los perros son descendientes directos de los lobos (tan directos son que no forman otra especie, sino una "subespecie", Canis lupus familiaris, el 'perro lobo familiar'). Los estudios genéticos no son concluyentes al proveer de una fecha y lugar de origen de los perros. Los primeros estudios arrojaban fechas de entre 10,000 y 20,000 años y un origen europeo, mientras que los análisis más recientes arrojan fechas de hasta 40,000 y un origen en el medio oriente.

Árbol filogenético del perro. Cada color representa razas morfofuncionales. Note que los lobos son los parientes más cercanos a los perros y que los coyotes forman un grupo externo. Los puntos negros indican un soporte de las ramas mayor a 95%. Los numerales en el árbol de la derecha indican las razas que no se agrupan con sus semejantes morfofuncionales (clic en las razas para ver fotos): 1) Grifón de Bruselas, 2) Pekinés, 3) Pug, 4) Shih Tzu, 5) Pinscher miniatura, 6) Dóberman, 7) Kuvasz, 8) Podenco Ibicenco, 9) Chihuahueño, 10) Pomerania, 11) Papillón y 12) Glen of Imaal Terrier. Modificado de VonHoldt et al. 2010.

Recientemente se publicó un artículo en la revista PLOS ONE, un nuevo estudio de un perro fósil de hace 33,000 años de antigüedad. El fósil fue recuperado en 1975 de la cueva Razboinichya, localizada en las montañas Altai, al sur de Siberia, Rusia. Se extrajo material genético de este perro y se examinó para saber a qué linaje de perros o lobos estaba más emparentado. Los resultados indican que el perro de Altai tiene marcadores genéticos únicos, pero que está más cercanamente emparentado a los perros precolombinos Americanos que a los perros asiáticos y/o a los lobos, tanto del nuevo como del viejo mundo. ¿Qué significa esto? Bueno, que los perros más antiguos eran genéticamente diferentes de los perros modernos, que los perros americanos tienen rastros de antiguos perros siberianos y que los perros antiguos procedían de alguna región entre el este de Asia y el medio oriente.

Cráneo de perro analizado en el estudio.

Futuros análisis con más perros fósiles revelarán más acerca de la historia evolutiva de nuestros fieles compañeros.

EVIDENCIAS:
- Análisis de carbono 14
- Análisis morfológicos
- Análisis con ADN antiguo

FUENTES:
VonHoldt, B. et al. (2010). Genome-wide SNP and haplotype analyses reveal a rich history underlying dog domestication. Nature 464 (7290): 898–902.
Druzhkova, A. S., Thalmann, O., Trifonov, V. A., Leonard, J. A., Vorobieva, N. V., Ovodov, N. D., ... & Wayne, R. K. (2013). Ancient DNA Analysis Affirms the Canid from Altai as a Primitive Dog. PloS one, 8(3), e57754.

lunes, 18 de marzo de 2013

Notas cortas: cocodrilos cenaban bebés de dinosaurio

Un nuevo artículo publicado recientemente en la revista PLOSone presenta evidencias que sugieren que los crocodiliformes (cocodrilos y parientes similares) del Cretácico no sólo comían peces, sino pequeños bebés dinosaurio. La evidencia anterior sugería que los crocodiliformes grandes eran los depredadores tope de sus hábitats (los ríos, lagos y otros cuerpos de agua). Por mucho tiempo se desconocía si existían especies más pequeñas o si el papel que desempeñaban los juveniles en estos ecosistemas era relevante. Si bien, se cree que géneros como Deinosuchus o Sarcosuchus depredaban dinosaurios, no existe evidencia contundente al respecto.

Izquierda: Deinosuchus depredando a un tiranosáurido. Derecha: Sarcosuchus depredando a un sucomímido. Ilustraciones de Raúl Martín.

En este estudio nuevo se presentan evidencias de que pequeños dinosaurios de la familia Hypsilophodontidae (hipsilofodontide) fueron devorados por crocodiliformes de talla pequeña. Los restos fueron hallados en la Formación Kaiparowits, del Cretácico superior (Campaniense) de Utah, Estados Unidos. Los restos examinados comprenden varios individuos de una especie desconocida, pero emparentada a los géneros Oryctodromeus, Orodromeus y Zephyrosaurus. Las tallas estimadas van desde juveniles de 30 cm de largo a adultos de 2 m de largo. El juego completo de restos incluyen varios juveniles y pocos adultos y subadultos.

Restos de dinosaurio con evidencias de haber sido masticados por un crocodiliforme pequeño. A) reconstrucción esquelética del hipsilofodóntido no identificado. B) escápula izquierda UMNH VP 21104. C) escápula izquierda con marcas de mordida. H) parte de un fémur derecho UMNH VP 21107. I) marca de punción en el fémur derecho. D), F), G) acercamientos del elemento B) en los colores C). E) marca de mordida de aligátor moderno. J) detalle de la punción en H) con el color de I). K) punción de aligátor en hueso de vaca. L) Hipótesis de mordedura en H). M) hipótesis de fractura de diente en H). Tomado de Boyd et al. 2013.

Este estudio aporta no sólo la primer evidencia de depredación de jóvenes de dinosaurio por parte de crocodiliformes, sino que además apunta una nueva dirección en el estudio de las interacciones entre los componentes faunísticos del Cretácico y sugieren una complejidad trófica semejante a la moderna.

EVIDENCIAS:
- Restos de dinosaurio con marcas de dientes
- Parte del diente de un crocodiliforme embebido en un hueso de dinosaurio
- Tomografías, microfotografías

FUENTE:

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Sabías que? Osos 1


¿Sabías que existen siete especies modernas de osos?

Así es, existen siete especies de osos vivos, normalmente hemos visto o escuchado del famoso oso polar, del oso panda y del oso pardo, pero pocos hemos escuchado de los osos andino, malayo y tibetano, es este tema veremos a todos estos osos y sus características. La familia Ursidae pertenece al orden Carnivora, por lo que son parientes cercanos de los perros, gatos, mapaches, hienas, entre otros. Este grupo surgió a finales del Eoceno, hace unos 38 millones de años. El oso más antiguo que se conoce es el Parictis parvus de Norteamérica. Los osos no eran como los conocemos ahora, eran pequeños y muy semejantes a mapaches, con hábitos arborícolas y una dieta similar a la del tejón. Ahora pasemos a los osos modernos.

Ursavus, un oso temprano que era similar a los primeros osos. Ilustración de Margaret Lambert.

El más carismático y primitivo es el oso panda, de la especie Ailuropoda melanoleuca, que fue nombrada por el zoólogo francés Henri Milne Edwards en 1870 y cuyo nombre significa "Patas de gato blanco-negro", lo que hace referencia a su único "pulgar" (que es en realidad un hueso de la muñeca modificado). Estos osos monocromáticos miden de 1.5 a 1.9 m de largo, entre 60 y 80 cm de altura a la cruz, las hembras llegan a pesar hasta 100 Kg y los machos alcanzan los 125 Kg. Se encuentra en peligro de extinción y sólo habita regiones muy particulares de China, es el único oso que es casi exclusivamente vegetariano, pues se alimenta de al menos 25 especies distintas de Bambú. Posee dos subespecies, A. m. melanoleuca y A. m. qinlingensis. La primera es el típico panda de las fotos y la segunda es un panda más pequeño, con molares más grandes y con un color más tendiente hacia el café en lugar de negro. Los pandas pertenecen a la subfamilia Ailuropodinae, que posee dos géneros y seis especies extintas.

El oso panda o panda gigante. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN.

La siguiente especie es el oso de anteojos, Tremarctos ornatus. Fue nombrado por el paleontólogo Francés Georges Cuvier en 1825 y su nombre significa "Oso hueco ornamentado", haciendo referencia a un "hueco" que posee en el húmero y a su coloración. Miden de 1.2 a 2 m de largo, unos 70 a 90 cm de altura a la cruz, las hembras pesan entre 60 y 80 Kg, mientras que los machos pesan entre 100 y 175 Kg. Habitan la región de los Andes, en Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Este oso es omnívoro, aunque la carne sólo figura como el 5-7% de su dieta. Tiene hábitos arborícolas y se alimenta de una gran gama de vegetación. Su estado de conservación es "Vulnerable" debido principalmente a la pérdida de su hábitat. Este oso corresponde a la subfamilia Tremarctinae que incluye cuatro géneros y al menos 15 especies extintas, entre las que destacan los osos de cara corta norteamericano (Arctodus simus) y sudamericano (Arctotherium angustidens), los osos más grandes que hayan existido.

Oso de anteojos u oso andino. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN.

El siguiente en la lista es el oso malayo, Helarctos malayanus. Fue nombrado por el político y naturalista jamaiquino Thomas Stamford Raffles en 1821 y su nombre significa "Oso solar malayo", haciendo referencia al parche de color naranja a amarillo que poseen en el pecho. Estos osos miden entre 1.2 y 1.5 m de largo, con una altura a la cruz de 70 cm y un peso de entre 35 a 80 Kg. Este oso es de hábitos arborícolas y posee las garras y lengua más desarrolladas de todos los osos. Su dieta se compone de vegetales y de miel, por lo que se le conoce también como oso melero malayo.  Este y los siguientes osos pertenecen a la subfamilia Ursinae que incluye los osos 'típicos'. El oso malayo tiene dos subespecies, H. m. malayanus que habita Asia continental y Sumatra, y H. m. euryspilus que habita en Borneo.

Oso malayo u oso solar. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN. El color rojo indica los lugares donde se ha extinto de forma local.

El oso bezudo, labiado o perezoso, Melursus ursinus fue nombrado por el naturalista ingles George Kearsley Shaw en 1791 y su nombre significa "Oso melero con forma de oso", haciendo referencia a parte de su dieta (la miel) y a que en un principio se agrupó con los perezosos, mamíferos sudamericanos con los que muy poco o nada tiene que ver. Miden de 1.4 a 1.9 m de largo, entre 60 y 90 cm de altura a la cruz, las hembras pesan de 55 a 95 Kg y los machos pesan entre 80 y 145 Kg. Su dieta se compone de gran variedad de plantas y sorpresivamente de hormigas y termitas que  captura con ayuda de su larga lengua. A diferencia de sus primos osos, este no posee un par de incisivos superiores, lo que le facilita sacar y meter la lengua en pos de los insectos que come. Habita India, Nepal, Bután, Bangladesh y Birmania. Su estado de conservación es "Vulnerable" debido a la pérdida de hábitat.

Oso bezudo. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN. El color rojo indica los lugares donde se ha extinto de forma local.

El siguiente en la lista es el oso tibetano, Ursus thibetanus que fuera nombrado por Georges Cuvier en 1823 y cuyo nombre significa "Oso del tíbet", en contraposición con el oso malayo, se lo conoce como oso de la luna, por el dibujo blanco en su pecho. Estos osos miden entre 1.2 y 1.9 m de largo, entre 70 y 100 cm de altura a la cruz, las hembras pesan entre 40 y 140 Kg y los machos entre 60 y 200 Kg. Son omnívoros y comen una gran variedad de plantas y animales, que incluyen monos y ungulados pequeños como ciervos. Su estado de conservación es "Vulnerable" debido a la pérdida de hábitat y la cacería furtiva, pues se lo caza por su piel, patas y vejiga, siendo estos dos últimos elementos usados en la medicina tradicional asiática. Estos osos son los más grandes de Asia y son los osos negros más grandes del mundo. Este oso posee siete subespecies reconocidas.

Oso tibetano. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN. El color rojo indica los lugares donde se ha extinto de forma local.

Al siguiente es el oso negro americano, Ursus americanus. Esto oso fue nombrado por el zoólogo alemán Peter Simon Pallas en 1781 y su nombre significa "Oso americano". Contrario a lo que su nombre sugiere, no todos los osos negros son negros, el color varía de un negro intenso a un café cálido. Estos osos miden entre 1.2 y 1.9 m de largo, entre 70 y 100 cm de altura a la cruz, las hembras pesan de 40 a 150 Kg y los machos entre 60 y 225 Kg. Su dieta se compone de una gran variedad de vegetación, aunque ocasionalmente se dedican a cazar presas pequeñas a medianas como conejos, roedores, algunas aves y venados. Estos osos son bastante comunes y su estatus de conservación es de "preocupación menor". Son animales frecuentes cerca de hábitats urbanos y se los encuentra husmeando en la basura en busca de alimentos. Cuenta con 16 subespecies a lo largo de su rango de distribución.

Oso negro americano o simplemente oso negro. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN

El siguiente oso es bastante popular, es el oso pardo, Ursus arctos. Fue nombrado en 1758 por el padre de la taxonomía, Carlos Linneo, su nombre significa "Oso oso", pues ursus es oso en latín y arctos viene de "Άρκτος", oso en griego. Haciendo referencia a su distribución sólo lo encontramos en el hemisferio norte y el segundo oso más norteño del mundo, sólo superado por el polar. Es la especie más ampliamente distribuida de úrsido, lo que hace que cuente con 16 subespecies, de las cuales cinco están extintas. En promedio, este oso mide entre 1.5 y 2.8 m de largo, con una altura a la cruz de entre 90 y 150 cm, las hembras pesan entre 80 y 250 Kg, mientras que los machos alcanzan pesos de entre 135 a 545 Kg. Estas dimensiones lo convierten en el segundo oso más grande del mundo. Su dieta es variada, consiste de plantas, frutos, miel, pescado y carne. Este último artículo lo obtiene carroñeando o bien cazando de forma activa, es el segundo oso más carnívoro de la tierra y se lo ha visto cazando incluso venados adultos. Su estatus de conservación es de "preocupación menor", si bien hay poblaciones y subespecies que requieren de atención especial.

Oso pardo. Fotografía de Arkive.org, mapa de IUCN. El color rojo indica los lugares donde se ha extinto de forma local.

El último oso en la lista es el oso polar, Ursus maritimus. Fue nombrado por el naturalista inglés Constantine John Phipps en 1774 y su nombre significa "Oso marino", lo que describe apropiadamente sus hábitos, pues si bien, todos los osos saben nadar, esta especie es un auténtico mamífero marino ya que puede nadar por kilómetros en el gélido océano ártico. Siendo el oso y el carnívoro moderno más grande viviente, las hembras de esta especie miden entre 1.9 y 2.1 m de largo, mientras que los machos miden entre 2.4 y 2.6 m de largo, con entre 1.22 y 1.6 m de altura a la cruz. Sus hembras pesan entre 200 y 300 Kg, mientras que los machos alcanzan pesos de entre 400 y 600 Kg. Los osos polares son casi eminentemente carnívoros (aunque pueden consumir otros alimentos, especialmente cuando se los encuentra cerca de asentamientos humanos), consumen como principal plato focas (de las especies Erignathus barbatus y Pusa hispida), aunque pueden consumir belugas, cadáveres de ballena, aves, huevos, etc. Su categoría de conservación es "vulnerable" debido a la pérdida de su hábitat por el calentamiento global, pues este oso habita únicamente en el polo y la mayor parte de su hábitat lo conforma el agua marina congelada del polo. Contiene dos subespecies, de las cuales sólo una existe (U. m. maritimus) y la otra se encuentra extinta (U. m. tyrannus).

Oso polar. Fotografía de Arkive.org, mapa de Wikipedia. El mapa está orientado en vista desde el polo norte.


¿Cómo diferenciar osos? Aquí una clave rápida.

1. Oso blanco, de talla considerable, esbelto y con cara y patas alargadas: Ursus maritimus (Oso polar).
1'. Osos de otro color que no es blanco (ver 2)

2. Oso de color blanco y negro, de talla pequeña, vegetariano: Ailuropoda melanoleuca (Oso panda).
2'. Osos de otros colores (ver 3).

3. Oso de color café, de talla grande, robusto y con orejas pequeñas: Ursus arctos (Oso pardo).
3'. Osos de color negro (ver 4).

4. Oso negro o con tonos cafés, con orejas alargadas, sin manchas en el pecho o máscara facial: Ursus americanus (Oso negro americano).
4'. Osos negros con manchas en el pecho o máscara facial (ver 5).

5. Oso negro, con máscara facial, pequeño, con pelaje abundante: Tremarctos ornatus (Oso de anteojos).
5'. Osos negros sin máscara facial (ver 6).

6. Oso negro, con abundante pelaje, con pelaje en orejas largo y caído, con labios protuberantes: Melursus ursinus (Oso bezudo).
6'. Osos negros sin pelaje de orejas abundante (ver 7).

7. Oso negro, con una mancha semicircular blanquecina en el pecho, con abundante pelaje en el cuello: Ursus thibetanus (Oso tibetano).

7'. Oso negro, con una mancha semicircular o circular rojiza a amarillenta en el pecho, pelaje corto, orejas cortas y grandes garras: Helarctos malayanus (Oso malayo).


Los osos son carnívoros interesantes, forman parte esencial de sus ecosistemas como depredadores, dispersores de semillas e incluso como polinizadores. Se encuentran entre los mamíferos más grandes y su pérdida sería de gran impacto ecológico y cultural, pues forman parte del imaginario colectivo en mitos y leyendas, al tiempo que nos resultan visualmente atractivos. Es nuestro deber protegerlos y garantizarles un lugar en el planeta que compartimos con ellos.